CANTAUTORES, CRONISTAS DE LA SOCIEDAD. III Parte: Herencia musical

En la época de la transición surge en Madrid el movimiento denominado “La movida”, aunque se ve reducida otra vez a pequeños escenarios urbanos. Dos canciones nos muestran las dos caras del paisaje humano y urbano de este periodo.

“Un travestí perdido, un guardia pendenciero, pelos colorados, chinchetas en los cueros, rockeros insurgentes, modernos complacientes, poetas y colgados, aires de libertad” Suburbano, La puerta de Alcalá.

“Las niñas ya no quieren ser princesas y a los niños les da por perseguir el mar dentro de un vaso de cerveza. Pongamos que hablo de Madrid. El sol es una estufa de butano, la vida un metro a punto de partir, hay una jeringuilla en el lavado. Pongamos que hablo de Madrid”. J. Sabina, Pongamos que hablo de Madrid.

A finales de los años 80, la desmovilización y el medio televisivo empezaron a repercutir en la música de autor. Aparecieron nuevas modas y nuevos ritmos. A pesar de todo, los cantautores continúan componiendo canciones e incorporando en sus conciertos instrumentos y elementos del mundo del rock, aunque poco a poco empiezan a ser remplazados por las nuevas estéticas.

Pero tras una década de declive, la canción de autor vuelve a florecer en los años 90 con la voz de cantautores jóvenes que recuperan los temas de siempre, tales como Pedro Guerra, Ismael Serrano, Amaral, Javier Álvarez y Manu Chao. Estos conectan muy bien con el lenguaje y la sensibilidad de los jóvenes. Sus temas nos hablan del amor, de la necesidad y la inseguridad. Así aparecen canciones como No pondré barrotes a la esquina de tu cama… de Pedro Guerra, que trata del desamor. O la canción Ya estoy curado, anestesiado, ya no me acuerdo de ti sobre la soledad, de Manu Chao.

Si en los años 70 se cantaba por la libertad, hoy los cantautores cantan por la solidaridad, canciones como Contamíname de Pedro Guerra, o Clandestino de Manu Chao trascienden las fronteras y reivindican el mestizaje. Aunque actualmente muchos se dejan llevar por los nuevos productos comerciales como los “triunfitos”, siempre permanecerán las letras de estos artistas que luchaban y se preocupaban por los problemas de la sociedad; sin olvidar, a los nuevos cantautores que expresan todo lo que aun queda por hacer.

Foto: Square eye